sábado, 3 de enero de 2009

Ella;

Ella, musa de cualquiera, fue mi dama y compañera,

no sé si de verdad existió,

pero tenía esa forma de besarme y doblegarme,

tenía ese cabello que dejaba huellas en la almohada,

esa sonrisa milagrosa que lo curaba todo, sus figuras te enloquecían,

ella, ella, ELLA, nada se comparaba con sus ojos,

y fue su forma de mirarme la que me obligó a matarla,

matarla y mil veces matarla,

nadie se podía resistir, ella, la culpable y la victima.

Ella la que me dejo sus ojos en mi mente.